Soy Fotógrafa de Bodas por amor y por gracia de Dios.
Todo comenzó cuando en el 2010, después de comprar mi primera cámara, terminé de segunda cámara en una boda. Y ahí, en medio de detalles, besos, sonrisas y mucho mucho amor; entendí que ser quién tiene una cámara en mano en el momento más especial de una pareja es todo un privilegio.
Hoy, te puedo garantizar que en mí tendrás un cómplice, una mano derecha y sobre todo una gran amiga que hará de ESE un día absolutamente inolvidable.